lunes, 11 de febrero de 2013

RECUERDOS DEL INGRESO HOSPITALARIO SEGUNDA PARTE


         Visita de la abuela: Mi madre, desde que mi hermano debutó con diabetes, no ha vuelto a ser la misma, se le acabó la sonrisa, siempre estaba preocupada,… ahora que Ana  acaba de entrar en  la pubertad, la entiendo. Antes, ni siquiera contaban con un glucómetro para saber cómo estaba su hijo. Cuando mi hermano debutó coincidió con la edad en la que empiezas a salir, a llegar tarde a casa, a tomar las primeras cervezas, los primeros cubatas, a fumar.., y el control de la diabetes era totalmente diferente: no pasaban de las judías verdes y las manzanas, ah! y no probar el cerdo. Cuando la vi aparecer por el pasillo del hospital, casi sufrí el mismo dolor que cuando nos dieron la noticia de que Ana era diabética, su cara lo decía todo. Pero al igual que yo, cuando entró en la habitación, hizo de tripas corazón y  apareció una sonrisa en su cara para que mi peque no se preocupase. Aún hoy, mi madre, continua en un sin vivir, la preocupación por mi hermano y por mi hija no le da tregua.

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