miércoles, 10 de abril de 2013

CÓMO INYECTAR LA INSULINA

La insulina debe ser inyectada en el tejido subcutáneo, puede inyectarse a través de jeringa, pluma o bomba.

En estos momentos mi hija utiliza pluma. Al principio de la enfermedad utilizaba jeringas ya que a veces necesitaba inyectarse medias unidades. Actualmente, se inyecta unidades enteras, por lo que utiliza la pluma que es mucho más cómoda. Algunas veces hemos hablado de la bomba de insulina pero siempre nos ha dicho que no le hace mucha gracia eso de llevar una maquinita colgada todo el día (podría pensar lo mismo del móvil, que no lo suelta). No obstante, como su diabetes está controlada, tampoco insistimos mucho.
 Cuando inyectamos con jeringa o pluma, debemos:
-        Lavarnos las manos.
-      Desinfectar la zona en la que se aplicará.
-      Hacer un pliegue de piel con la mano en un área aproximada de 2 cm.            
-     Con la otra mano, tomar la jeringa como un lápiz e inyectar la insulina con un ángulo de 90° (perpendicular a la superficie de la piel); en personas muy delgadas o en niños es recomendable el uso de agujas cortas y aplicar con un ángulo de 45º para evitar llegar al músculo, en el cual, la absorción de insulina, es más rápida.
-   La aspiración con la jeringa previa a la inyección no es necesaria, particularmente cuando se utiliza una pluma.    
-     Soltar el pliegue de piel.
-     Esperar cinco segundos antes de retirar la aguja.
-     Si después de la inyección aparece alguna pequeña gota de sangre hacer presión algunos segundos y no frotar la piel.

Debemos tener cuidado en no cambiar la dirección de la aguja una vez introducida en la piel y, por supuesto, no reutilizar las jeringas.
Respecto de la bomba de insulina no os puedo contar nada porque, como os he dicho, mi hija no la lleva y por lo tanto carecemos de experiencia en ese sentido.

El lugar del cuerpo en el que inyectamos la insulina afecta al nivel de glucosa en la sangre. La insulina penetra en la sangre a distintas velocidades según el sitio del cuerpo donde sea inyectada. Las inyecciones de insulina actúan más rápidamente cuando se las aplica en el abdomen. La insulina llega a la sangre un poco más lentamente desde los brazos y aún más lentamente desde los muslos y las nalgas. Para que no se os olvide, depende de la proximidad al páncreas, más cerca, absorción más rápida, más lejos, más lenta.

 
 
Debemos rotar las zonas de inyección para prevenir daños en la piel.
Lipodistrofia hipertrófica o hipertrofia insulínica:

Se manifiesta por zonas de hinchazón y endurecimiento en donde se inyecta la insulina. Al ser una zona menos dolorosa, el paciente repite allí la inyección empeorando la situación. Se produce por la acción anabólica-proliferativa de la insulina sobre el tejido que la recibe. Al tratarse de un tejido mal irrigado, la insulina se absorbe peor, aumentando innecesariamente las dosis que si se administra en un punto de absorción normal, provocaría una hipoglucemia. Para prevenir esta complicación, es aconsejable cambiar a menudo la zona de inyección con una rotación sistemática y sin utilizar alcohol como desinfectante.
 
Lipodistrofia lipoatrófica o lipoatrofia insulínica:
Se manifiesta con zonas deprimidas producida por la pérdida de tejido celular subcutáneo alrededor del lugar de inyección. Más frecuente en mujeres jóvenes y en niños, se relaciona con problemas inmunológicos.

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